Todos alguna vez nos cansamos de seguir siempre la misma rutina, ¿me equivoco? Eso de seguir las obligaciones que se nos imponen y respetar un horario es algo que tarde o temprano nos vuelve locos.
Muchos saben que en la escuela, cuando suena la campana, todos los alumnos salen disparando del aula: el fútbol, los chismes y las cartas nunca faltan en los gloriosos minutos libres. Yo paso de eso. Apartado del resto, saco mi libreta y me pongo a explorar rincones de mi mente que ni yo sabía que existían. Bienvenidos a mi blog, mi recreo, una pequeña puerta a lo que es mi insignificante existencia.
Este recreo estará dedicado principalmente a la escritura, donde en historias cortas podrán ir conociendo pequeños fragmentos de mi mente, aunque no me limitaré solamente a eso. De vez en cuando aparecerán críticas hacia distintos tabúes o cualquier cosa de la que me apetezca expresar una opinión.
Eso es todo. Entonces, ¡que comience el recreo!
-Z2.